La Orquídea venezolana es originaria
de la Cordillera de la Costa. El 23 de Mayo de 1951, por decreto oficial y luego de una exhaustiva
investigación de la Sociedad Venezolana de Ciencias Naturales fue declarada
como la flor nacional. Se le conoce popularmente como Flor de Mayo porque en el
siglo XIX el pueblo la utilizaba para adornar la "Cruz de Mayo".
En Venezuela existen entre 2.000 y 3.000 especies de orquídeas, su
belleza e inusual forma la han hecho acreedora de calificativos como el de la
“mejor flor del mundo”. Desde la cordillera de la Costa hasta el monte andino,
podemos ver florecer esta especie.

Cuenta una leyenda, que una
cálida mañana apareció en las costas de Java una diosa recubierta con un
delicado y perfumado chal. Paseaba plácidamente por un bosque de sándalos,
robles, castaños y magnolias, donde los rayos del sol se filtraban entre las
ramas de los árboles disipando las sombras de la noche. Al desaparecer la
diosa, quedó sobre una rama el delicado chal, en cuyos pliegues jugaban las
sombras y la luz. El chal se transformó en una hermosa y misteriosa flor, la
orquídea, una de las más bellas y delicadas de la naturaleza. La planta murió
cuando los hombres, sin delicadeza alguna, la pisotearon dejándola en el suelo.
Sólo la bondad de la diosa pudo hacer revivir los gérmenes que quedaron, a fin
de que en el mundo, desde entonces florecieran para admiración de todos los
seres que a él pertenecían. Hoy, son flores de salón, de lujo, pero ayer las
juntaban los hombres y las mujeres del pueblo en grandes ramos para ofrenda a
sus dioses.